La construcción de una subestación eléctrica provisional traerá alivio a los municipios de Uribia y Manaure, que durante años han enfrentado constantes problemas con el servicio de energía. Con una inversión de 4.336 millones de pesos, se espera que esta obra permita mejorar la calidad y continuidad del servicio en esta zona del departamento.
Durante una mesa de trabajo realizada de manera virtual, se socializó el alcance del proyecto con líderes de las comunidades, representantes de Air-e Intervenida, funcionarios del ministerio de Minas y Energía, Superservicios, alcaldías de Uribia y Manaure, congresistas y delegados de la empresa Cerrejón. En el encuentro se explicó cómo funcionará esta subestación y el impacto positivo que tendrá para la región.
La subestación estará lista en 140 días, si se entrega el lote a tiempo
Según lo expuesto por Air-e Intervenida, la subestación se construirá en un tiempo estimado de 140 días, pero esto depende de que se entregue el lote donde se instalará. Esta gestión debe ser realizada por las alcaldías, por lo que se hizo un llamado a agilizar los trámites para no retrasar el inicio de la obra y poder conectar el sistema a una línea de Cerrejón.
Antes de esta gran inversión, ya se venían ejecutando varias acciones para mejorar el servicio eléctrico en Uribia y Manaure. Air-e instaló reguladores de tensión y construyó un nuevo circuito en Uribia, con una inversión de 840 millones de pesos. Estos trabajos han permitido una leve mejora, pero la nueva subestación será clave para estabilizar definitivamente el suministro.
Cambios en la red para garantizar un mejor servicio
Otra de las acciones importantes ha sido la renovación de elementos en la línea que va desde Riohacha hasta Uribia. Se han cambiado estructuras e instalado nuevos aisladores, con el objetivo de mejorar el funcionamiento de la red. Estos trabajos técnicos, aunque no siempre son visibles para la comunidad, son esenciales para ofrecer un servicio más seguro y constante.
Mientras se avanza en las soluciones, la empresa hizo un llamado a evitar bloqueos como el ocurrido en la oficina multifuncional de Riohacha, donde se ha impedido el ingreso del personal técnico. Según la compañía, este tipo de protestas afecta la operación normal de la subestación Riohacha y pone en riesgo la prestación del servicio en todo el norte de La Guajira.
El diálogo, clave para avanzar
Air-e reiteró la importancia de mantener abiertos los canales de diálogo como vía para resolver los conflictos. Señaló que comprende el descontento de las comunidades, pero que las protestas que impiden el trabajo técnico solo retrasan las soluciones que todos esperan. La empresa insiste en que están comprometidos con mejorar el servicio, pero necesitan colaboración para lograrlo.
La construcción de esta subestación es una oportunidad importante para cambiar el panorama eléctrico de Uribia y Manaure. Pero no solo depende de la inversión: también requiere voluntad de los entes territoriales, acompañamiento de la comunidad y un ambiente de diálogo que permita avanzar sin obstáculos. La energía que tanto necesita el norte de La Guajira está más cerca, pero requiere del esfuerzo conjunto.