Verter aceite de cocina usado por el desagüe se ha convertido en una mala práctica que está afectando gravemente el sistema de alcantarillado en varias zonas del municipio de Fonseca. Así lo advirtieron operarios de la empresa Veolia, encargada del servicio de acueducto y aguas residuales, tras atender una emergencia en la calle 14, entre carreras 16 y 17, donde las redes sanitarias colapsaron.
Los trabajadores explicaron que, al abrir una tapa de registro para realizar mantenimiento, encontraron grandes cantidades de grasa y sedimentos acumulados, lo que estaba bloqueando por completo el flujo de las aguas residuales. Este taponamiento causó el rebosamiento de los sumideros en varias viviendas del barrio El Campo.
Se sospecha que los vertimientos provienen de alguna panadería o restaurante de la zona, que estaría arrojando el aceite por las alcantarillas durante la noche, cuando hay poca presencia de personas en la calle.
Estas acciones irresponsables no solo afectan a los hogares cercanos, sino que también provocan daños al medio ambiente, contaminación de las aguas, malos olores, y el deterioro de la infraestructura del municipio. Además, generan altos costos en mantenimiento y reparaciones que podrían evitarse.
Desde Veolia hicieron un llamado a la comunidad para evitar estas malas prácticas y manejar adecuadamente los residuos de aceite, entregándolos en puntos de recolección o almacenándolos en recipientes cerrados para su posterior disposición.
Cuidar el alcantarillado es responsabilidad de todos. Evitar este tipo de acciones no solo protege el sistema de saneamiento, sino que contribuye al bienestar del municipio y sus habitantes.